Ya has tomado la decisión: ¡vas a construir una veranda! Ya sabes qué forma va a tener y qué materiales vas a usar para la estructura y el techo. También has elegido el acristalamiento. En cuanto al suelo, llevas pensándolo un tiempo y al final te has decidido por las baldosas. Fáciles de mantener y muy duraderas, las hay de todo tipo. Pero, entonces, ¿qué tipo de baldosas vas a elegir para tu veranda?
Elegir bien las baldosas de tu veranda
Fáciles de mantener, las baldosas se pueden utilizar tanto en el interior como en el exterior. Resistentes y duraderas, hay baldosas de muchas formas, motivos y materiales. La primera pregunta que debes hacerte es: ¿qué uso voy a dar a mi veranda? Una cocina no necesita el mismo mantenimiento que un espacio de cocooning, un dormitorio o una oficina. Este mismo principio se aplica al aspecto de las baldosas. ¿Quieres un espacio cálido? ¿Una zona de paso? ¿Un espacio de relax con vegetación? Debemos tener en cuenta todos estos aspectos para que esta estancia sea un lugar acogedor y armonioso.
Para realizar la elección óptima, el clima de tu zona y los cambios de temperatura son elementos igual de importantes. También debemos contar con la calefacción y el aislamiento para evitar los riesgos de fisuras en las baldosas. Los numerosos ventanales acristalados hacen que la instalación de las baldosas sea un tema delicado. Sobre todo, no dudes en contactar con un embaldosador profesional.
Los diferentes tipos de baldosas
Las dimensiones de las baldosas son una cuestión de gustos. De todos modos, debemos tener en cuenta que una baldosa más grande ayudará a crear la impresión de que la estancia es más grande. ¿Cuáles son las baldosas más frecuentes?
- Las baldosas cerámicas de gres
- Es la baldosa más conocida y común. Es fácil de mantener e impermeable. Más conocida bajo la denominación «baldosa cerámica», es completamente incombustible y resistente a los impactos. Las baldosas cerámicas de gres se utilizan para imitar todo tipo de materiales, desde el cemento a la madera, pasando por el metal. Es ideal si tienes un suelo calefactable. ¡Cuidado! ¡Es un suelo muy deslizante!
- Las baldosas de cemento
- Muy decorativas, estas baldosas están disponibles con una gran cantidad de motivos. Solemos encontrarlas en las casas antiguas y, actualmente, han vuelto por la puerta grande por su aspecto vintage, muy apreciado. ¡Rosetones, flores y otras formas geométricas te esperan! La baldosa de cemento se puede cortar en varios tamaños, incluso de 5 x 5 cm. Es muy robusta y su único inconveniente es que es porosa.
- Las baldosas de mármol
- ¿Este material increíblemente noble necesita presentación? Encontraremos mármoles de colores clásicos, como el negro, el blanco y el gris, y de otros más atrevidos, como el rojo, el verde o el beis. De gran calidad, es muy importante mantenerlo con cuidado y regularidad.
- Las baldosas de barro cocido
- La baldosa de barro cocido, tan agradable en el interior como en el exterior, es ideal para una veranda que tenga plantas verdes.
- La piedra
- Ya se trate de granito, pizarra, piedra caliza o travertino, la baldosa de piedra es duradera y bastante fácil de mantener.
Ya puedes hacerte una idea general sobre las mejores baldosas. En cualquier caso, un profesional podrá orientarte a la hora de hacer tu elección y responderá a todas tus dudas.
