Pérgola

Una pérgola es un espacio cubierto de aluminio ultrarresistente que permite disfrutar del exterior en cuanto llega el buen tiempo. ¿Quieres estar protegido del sol o, por el contrario, disfrutar de él? Crea la pérgola de tus sueños gracias a las numerosas opciones de personalización disponibles. La pérgola es un producto imprescindible del exterior, ya sea en el jardín o como extensión de tu casa.

¿Qué es una pérgola?

Las pérgolas, en un principio, se colocaban en el jardín para que las plantas y arbustos perennes trepasen, pero, progresivamente, fueron acercándose a la vivienda y se instalaron en las terrazas para cubrirlas y protegerlas. Ya sea bioclimática, con lamas orientables o de techo fijo, la pérgola es la protección ideal para las terrazas: estética, sólida, con acabados de alta calidad y eficiente. Tiene tantas ventajas que ha vuelto a suscitar interés. Su característica principal es que se abre hacia el jardín, por lo que libera la circulación entre la vivienda y los espacios arbolados. 
A diferencia de una veranda, la pérgola se utiliza cuando hace buen tiempo para protegerse del sol y dar sombra a la terraza. Por ello, se considera más bien como una protección o una cubierta de terraza. La pérgola también se puede cerrar parcial o totalmente para delimitar el espacio y crear un lugar agradable con estores de cierre de lona motorizados, para una mayor facilidad de uso, o unos ventanales acristalados para protegerse del viento sin, por ello, transformarla en una estancia estanca, como una veranda. El acondicionamiento será más sencillo y, normalmente, conllevará la instalación de mobiliario de jardín y de equipamientos de ocio outdoor.  

Las pérgolas por AKENA

¿Veranda o pérgola?

La respuesta a esta pregunta empieza por definir tus necesidades. ¿Necesito espacio extra? ¿Qué quiero instalar en ella? ¿Quiero usarla durante todo el año? Ahora que hemos identificado las posibles necesidades y expectativas, las características descritas a continuación te servirán de ayuda para reflexionar. 

La veranda, una estancia adicional para la casa

Completamente cerrada y estanca, la veranda amplía la casa y crea una superficie habitable adicional. Esta pensada para ser una extensión de la casa, un espacio con su mismo nivel de comodidad y habitable durante todo el año. Por tanto, se podría instalar un salón, un comedor, la cocina... prestando especial atención a la distribución y la decoración. 

La pérgola, un espacio cubierto y encantador de la casa

A diferencia de una veranda, una pérgola es una transición suave y abierta hacia el jardín. La idea es sacar partido de la terraza y disfrutar de la primavera y el otoño protegido del mal tiempo y del sol.

Más robusta y duradera que un estor o toldo, la pérgola puede cubrir completa o parcialmente la terraza y ofrece una importante resistencia al viento y a la lluvia gracias a la estanqueidad del techo. Es ideal para guardar el mobiliario de jardín y otros accesorios outdoor durante el invierno.

 La veranda y la pérgola, que se diferencian principalmente por sus funcionalidades y por la época del año en que se pueden usar, tienen muchos puntos en común. En efecto, tanto la veranda como la pérgola:  

  • Visten la fachada de una vivienda de forma duradera,  
  • Protegen la terraza y la fachada de la casa,  
  • Aportan comodidad de uso gracias a sus equipamientos y a la posibilidad de añadir accesorios,  
  • Son evolutivas y se pueden añadir opciones incluso después de la instalación,  
  • Acondicionan el espacio exterior y aportan valor añadido a la vivienda.

Más información sobre las pérgolas

La pérgola en fotos

¿Qué es una pérgola bioclimática?

Se denomina «bioclimática» porque permite gestionar los elementos aire/sol/calor mediante el control de la sombra y la luz en función del movimiento solar, además de mantener una ventilación natural. Se beneficia de los rayos del sol y aporta sombra y frescor gracias a su sistema de lamas orientables, permitiendo así un uso y protección óptimos de la terraza.

Su funcionamiento: al ser modulable, se favorece la entrada de la luz y la ventilación natural en la posición con lamas abiertas. Sin embargo, en la posición con lamas cerradas, aporta sombra y protege del sol, del calor y del deslumbramiento.
 

 

¿Cuánto cuesta una pérgola bioclimática?

El precio de una pérgola bioclimática, incluido el coste de instalación, varía entre los 500 y los 1500 € el m². El precio será diferente en función del tamaño y de las opciones elegidas: iluminación integrada, estores de fachada motorizados, alero acristalado, bastidores acristalados... Por tanto deberemos contar con al menos 7500 € para instalar una pérgola bioclimática nueva. Una pérgola bioclimática sólida de 20 m² cuesta entre 15 000 y 25 000 € en función de las opciones elegidas.

 

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