Una veranda es un espacio adicional para tu hogar. Para acondicionarla como un espacio de vida, debes pensar tanto en todos los aspectos prácticos como en los decorativos. Elige un mobiliario adaptado, práctico y estético. Optimiza las conexiones eléctricas, planificando tu acondicionamiento antes de la construcción. Y disfruta de un espacio de vida agradable que se abre al exterior.
Una veranda se puede transformar para que instales lo que quieras. Se puede convertir en una cocina, un taller, un cuarto de baño, un salón, una oficina, un dormitorio, un jardín de invierno... La pregunta que debes hacerte es: ¿qué necesito? O, aún mejor: ¿qué quiero?
Hay muchas opciones. Imaginarse una veranda como un cuarto baño implica, o bien que tendrás uno extra, o bien que recuperarás el espacio de uno ya existente para transformarlo a su vez. ¿O mejor una cocina con vistas al jardín o una sala de juegos con un rincón agradable para relajarse?
¿Cómo se acondiciona un cuarto de baño en una veranda?
Los sistemas de aislamiento actuales te permiten acondicionar fácilmente una veranda para transformarla en un cuarto de baño. Piensa en las mañanas más frías e instala una calefacción adaptada. Después, garantiza la intimidad mediante unos estores o cortinas.
Para disfrutar mejor del espacio, puedes instalar una bañera con patas en el centro de la estancia. Este pequeño artificio transformará un sencillo baño en un momento de lujo. Por su parte, la mejor ubicación para la ducha será una esquina: así resultará más práctica. Preferiblemente, coloca los espejos en la pared para mantener el espacio acristalado abierto hacia el exterior. Gracias a esta gran luminosidad, podrás vegetalizar tu nuevo baño.