¿Cuál es la superficie ideal para construir una veranda?
La mayoría de las verandas miden 20 m². Esto no es una casualidad: es el límite a partir del cual deberemos realizar una comunicación relativa a las obras. No obstante, estas dimensiones tal vez no se correspondan con la superficie ideal para ti... Esta dependerá de tus necesidades. Descubre los tamaños principales de veranda y cómo puedes llenarlos.
¿Qué se puede colocar en una veranda pequeña de 5 m²?
La veranda de 5 m² es el formato de veranda más pequeño. En este caso, funcionará más como un zaguán, una sala de exposición o un jardín de invierno.
También podrás instalar un poco de mobiliario y algunas plantas... Pero te encontrarás rápidamente con la limitación del espacio. Eso sí, si te decides por una veranda de 5 m² no tendrás que realizar una comunicación previa.
Veranda de 10 m²: ¿cuáles son las posibilidades?
En una veranda de 10 m², tendrás la posibilidad de instalar una mesa y unas sillas. Ciertamente, ocuparán la mayor parte de la superficie del suelo, pero seguirás teniendo un poco de espacio para moverte.
Aunque el espacio parezca estrecho, sigue siendo un buen añadido para tu vivienda. Puede ampliar una habitación ya existente o utilizarse como una zona de oficina o un comedor.
¿Qué espacios se pueden acondicionar en 20 m²?
La veranda «clásica» mide 20 m² de media. Esta superficie supone un buen espacio de vida.
Con este tipo de espacio, podrás acondicionar fácilmente un salón, una cocina, una oficina, un comedor, un taller, una sala de juegos... Con un buen aislamiento y unas persianas adaptadas, tendrás a tu disposición, a partir de los 20 m², un espacio de vida que podrás utilizar y decorar en función de tus gustos.
¿Se puede acondicionar una veranda como un espacio de vida?
En función de tus deseos y tu proyecto, tu veranda puede convertirse en una estancia principal de tu vivienda y ampliar su superficie en 20, 30, 40 m² e incluso más. Para este tipo de extensión, AKENA ha creado la gama Loft, formada por modelos de grandes dimensiones. En tu veranda cocina o veranda salón, podrás disfrutar de la comodidad de tu hogar y de las ventajas de la veranda más eficiente: gran luminosidad, espacios amplios, diseño contemporáneo y un aislamiento excelente.
¿Qué superficie es la ideal para una veranda multiuso?
Si quieres que tu veranda sirva como cocina y comedor, o incluso como salón y biblioteca, deberás decantarte por una superficie que supere los 40 m².
Sin embargo, es posible instalar distintos espacios de vida en una veranda de 30 m², lo cual implica una reflexión profunda sobre la distribución del espacio. Esta es la razón por la que el uso y las necesidades cotidianas de tu futura veranda son puntos determinantes a la hora de definir tu proyecto.
¿Cuáles son las comunicaciones de obra que se deben realizar para una veranda?
Por debajo de los 5 m², no tendrás que realizar ninguna comunicación.
Por encima de esta superficie y hasta los 20 m² de ocupación de suelo y de superficie de suelo, tendrás que presentar una comunicación previa de obra (en el ayuntamiento o en línea). En zona urbana (una comuna que cuente con un plan local de urbanismo (PLU) o un documento asimilado), esta comunicación puede ser suficiente para una superficie de hasta 40 m². En caso contrario, deberás solicitar una licencia de obra.
Atención: si la superficie total de tu vivienda supera entonces los 150 m² de superficie de suelo, deberás solicitar una licencia de obra y acudir a un arquitecto.
Si te preocupan los procedimientos administrativos, puedes acudir a nuestra oficina de estudios.
¿Todas las dimensiones son posibles?
En AKENA, eres tú quien decide la superficie de tu veranda. Nosotros pondremos nuestros 40 años de experiencia al servicio de tu situación para hacer realidad la veranda que más te convenga. Para ello, te acompañaremos desde el estudio de tu proyecto hasta el envío.
Por otro lado, las dimensiones de tu futura veranda determinarán los procedimientos administrativos que tendrás que realizar en función de la superficie construida. Piensa con antelación en el uso que vas dar a tu veranda para así elegir una superficie óptima.
