¿Tienes dudas sobre el acondicionamiento de tu veranda? ¿Qué puedes poner en tu veranda para acondicionarla como un verdadero espacio de vida? Estos son algunos trucos para adaptar la superficie de tu veranda, además de transformarla en un espacio digno de revista de decoración.
¿Cómo se añade vegetación a una veranda?
La veranda se ha utilizado durante mucho tiempo como jardín de invierno. Que la estés utilizando actualmente para otra cosa no implica que tengas que privarte de las plantas... Más bien, todo lo contrario. Las plantas y las flores están muy de moda ahora mismo y son muy beneficiosas para el aire del interior.
Puedes jugar con las alturas para dar relieve a tu pequeño rincón de vegetación. Coloca unas macetas en el suelo, cuelga otras en el techo o en las paredes, sitúa otras sobre los muebles, ten en mente las plantas trepadoras... Y ya tienes una pequeña jungla urbana tomando forma. Si tienes muchas plantas, procura colocar las más grandes detrás, como para una foto, para dar profundidad al conjunto.
¿Cómo se da un aspecto vintage a una veranda?
La veranda puede ser muy moderna... o centrarse en el encanto de lo antiguo. Puedes plantearla como cuarto de maravillas a gran escala. Además de los objetos antiguos, puedes darle un ambiente muy especial. Puedes conseguirlo con un sofá de flores, deliciosamente retro. O con una regadera metálica llegada desde el pasado y que espera volver al jardín. Muebles y estanterías de madera para dar un toque rústico.
Juega con la madera y el metal, añade carteles con colores vintage, déjate llevar por los artículos que encuentres en las tiendas de antigüedades... Decora tu veranda con objetos que signifiquen mucho para ti para conseguir un espacio que sea 100 % como tú.
¿Hay algo más agradable que instalarse en una veranda para disfrutar de un momento de relax? Un sillón cómodo en el que descansar durante horas, una mesa baja cerca para poder apoyar tu bebida favorita, unos cojines y una alfombra bajo los pies para que sea todavía más agradable... Añade una lámpara para que no te sorprenda la llegada de la noche.
Cuentas con todos los elementos indispensables para disfrutar de un rato agradable. Pon una manta fina sobre el sillón para poder disfrutarla tanto a primera hora de la mañana como por la noche. Y coloca todo el conjunto en un lugar con vistas hacia el exterior. Tu veranda se convertirá en un auténtico remanso de paz.
¿Qué se puede poner en una veranda que sirva como zona de paso?
Si tu veranda es solo una zona de paso que conecta el interior y el exterior o si es de pequeño tamaño, no necesitarás llenarla de cosas. Un sofá podría estar bien, pero no se deben colocar varios muebles.
Lo ideal, sería optar por la ligereza. Limita el uso de objetos pesados y voluminosos y da prioridad al aspecto práctico de este zaguán. No obstante, procura decorarlo. Un cartel en una pared, unas plantas o unos objetos decorativos no interrumpirán ni el paso ni las vistas.
Una alfombra aportará un toque acogedor, siempre que sea fácil de limpiar. Deja espacio suficiente para la circulación y conserva una visión despejada del exterior. Si respetas estas dos normas, podrás acondicionarlo como quieras.
Tu veranda es un espacio de vida. Coloca objetos que te den alegría, que tengan buen aspecto cuando estén iluminados por el sol. Puedes colocar muebles y probar distintas distribuciones. Girar los asientos hacia el jardín (o no), colocar una estantería en la pared (incluso hasta el techo, si quieres), colocar unos cojines en el suelo para lograr un ambiente bohemio... Lo importante es que este espacio te guste y te inspire todos los días.
