Un suelo de madera conferirá de inmediato un ambiente cálido a tu veranda. No obstante, esta estancia sufre a veces variaciones térmicas importantes... ¿El parqué está adaptado para ello? Se puede instalar parqué en una veranda, siempre que se elija correctamente.
¿Por qué colocar madera en una veranda?
Si se trata y mantiene con cuidado, el parqué es ideal para una veranda, incluso si está expuesto a la humedad, como en el caso de una veranda cuarto de baño. En efecto, los materiales actuales están adaptados para todas las situaciones de la vida diaria.
¿Qué tipo de parqué se puede poner en una veranda?
El parqué de madera sólida sigue siendo uno de los favoritos de los propietarios de verandas. Es un buen aislante térmico y acústico, pero debemos aceptar que se moverá y evolucionará con el paso del tiempo. Únicamente un mantenimiento riguroso nos permitirá conservar su color original.
También puedes optar por un parqué estratificado, más económico. Sin embargo, su vida útil será menor que la de la madera sólida.
Se puede instalar tarima flotante. No obstante, lo ideal es colocar previamente una capa inferior de espuma y otra de corcho. Pegar el suelo ofrece una mayor estabilidad, dentro del contexto de una veranda.
En cualquier caso, deberás respetar una dilatación periférica de al menos 8 mm.
¿Qué madera elegir para una veranda?
Los colores más oscuros capturarán el calor del sol y serán más cálidos para los pies desnudos. Por su parte, las maderas claras irán cogiendo una pátina más suave y homogénea, lo que evitará las diferencias de color entre las lamas.
¿Cómo se mantiene el parqué de una veranda?
Al margen del entorno específico de tu parqué, deberás, sobre todo, respetar el mantenimiento que exigen el tipo de madera y de parqué que hayas elegido.
Si has instalado un parqué vitrificado en tu veranda, tendrás que quitar el polvo y limpiarlo con un paño húmedo. Utilizaremos cera para recuperar la vida de la madera y protegerla. Para ralentizar el desgaste del vitrificador, aplicaremos, una vez al año, un barniz metalizante.
Si es un parqué aceitado, debes evitar el agua. Eso sí, tendrás que aplicar una capa de aceite dos veces al año. En cuanto al parqué encerado, el agua también estará prohibida. No obstante, se debe aplicar regularmente una capa de cera.
El parqué estratificado es fácil de mantener: una fregona ligeramente húmeda y un producto especialmente adaptado para este tipo de suelo.
La madera se impone en la veranda. Es aislante, duradera y cómoda. Si se daña alguna lama, se puede lijar antes de aplicar una capa de producto protector. Siempre puedes optar por un parqué de madera, independientemente de si la estructura de tu veranda es de madera o de metal. Y sus colores son suficientemente variados como para adaptarse a tus gustos en cuanto a decoración. ¡Ahora te toca a ti!
