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¿Cómo se protege una veranda del calor?

Proteger tu veranda del calor es muy importante si quieres disfrutar de esta nueva estancia durante el verano. Aunque es una fuente de calor reconfortante durante el invierno, la exposición solar puede hacer que este espacio sea sofocante en verano. Por suerte, ¡existen soluciones contra el calor para que puedas disfrutar de tu veranda durante todo el año! Estos son algunos trucos que te permitirán refrescar este espacio y evitar que se convierta en un hammam.

Las soluciones para aislar tu veranda del calor

El acristalamiento y el techo son unos componentes indispensables a tener en cuenta si queremos aislar de forma duradera nuestra veranda de las canículas estivales. Optar por un doble acristalamiento permite disminuir enormemente la reflexión solar. Para el techo, el panel sandwich es ideal y se puede combinar con pozos de luz. Esto permite aislar el conjunto, pero manteniendo la luminosidad. Después, se pueden añadir equipamientos de protección, ¡y estos reducirán aún más la temperatura de tu anexo!

mettre des volets sur sa véranda protège de la chaleurLas persianas enrollables: comodidad y eficiencia

Personalizables y disponibles en varios colores, las persianas enrollables integradas permitirán a tu veranda adaptarse a todas las estaciones del año. El colchón de aire situado entre la persiana y el ventanal acristalado permite protegerla frente a los cambios de temperatura. Si no te decides a integrar unas persianas enrollables eléctricas por su elevado precio o porque no sabes si las vas a necesitar realmente, AKENA te ofrece la oportunidad de no tener que elegir ahora gracias a su veranda de la gama EVO, ¡la veranda evolutiva que te permitirá añadir persianas incluso después de la instalación! Son eléctricas y se pueden añadir después de la instalación de la veranda.

Los parasoles orientables: protección y estética

Los parasoles protegerán tu extensión del sol gracias a sus lamas orientables. El mando a distancia te permitirá elegir la inclinación de las lamas y la altura, como si fuese una persiana veneciana, para que así puedas controlar la entrada de luz y el deslumbramiento. Regular la temperatura interior te permitirá mantener un cierto frescor cuando haga mucho calor, además de ahorrar energía en invierno.

Ver las protecciones de fachada
 

toiture vitrée avec vitrage isolant SageGlass

Techo acristalado con acristalamiento aislante SageGlass®

Si sueñas con tener luz natural pero no quieres sufrir el sobrecalentamiento propio de un techo acristalado durante el verano, el acristalamiento con color variable es perfecto para ti. En efecto, el acristalamiento SageGlass® te ofrece un aislamiento térmico innovador.

Este concepto permite disminuir significativamente la cantidad de calor, además de reducir la luminosidad. Podrás modificar su color cuando quieras y con una facilidad desconcertante: el acristalamiento se oscurece o aclara todo lo que quieras. Con el color máximo, el acristalamiento SageGlass® permite disfrutar del frescor dentro de la estancia, incluso en pleno verano. Disfruta de las vistas sobre el exterior sin sufrir el calor sofocante del mes de agosto. 
 

Más información sobre el acristalamiento SageGlass®

Cómo protegerse del calor en plena canícula

installer des stores à l'intérieur de la véranda

Bloquear el sol para proteger tu veranda del efecto invernadero puede resultar un desafío si esta no cuenta con las protecciones que AKENA te ha propuesto anteriormente. Pero no pasa nada. Puedes reducir la temperatura siguiendo los consejos siguientes, más económicos:

  • coloca unas cortinas ocultantes y térmicas que protejan frente al efecto invernadero del verano y contra las pérdidas térmicas del invierno, eligiendo preferiblemente un tejido acolchado que use guata de celulosa como aislante;
  • fija unos estores interiores, como unos estores enrollables o unas persianas venecianas o californianas, para combatir la radiación solar;
  • pega unas láminas anti-UV en las ventanas para que sirvan de pantalla y de filtro anticalor;
  • ventila regularmente tu veranda, a primera hora de la mañana o por la noche. Esto permitirá que el aire circule y que entre frescor;
  • instala un sistema de ventilación para renovar el aire (lo ideal sería una abertura en el techo y otra en la parte inferior);
  • planta árboles de hoja caduca alrededor de la veranda, ya que es bueno para el planeta y su sombra refrescará la veranda.

En último lugar, y si no tienes la intención de transformar tu veranda en un jardín de invierno (¿no hemos soñado todos alguna vez con tener un invernadero tropical en casa?), puedes utilizar un climatizador. La climatización reversible permite refrescar tu veranda durante el verano y calentarla durante el invierno. Esta opción, aunque es muy eficaz, es cara a largo plazo y, de lejos, la menos ecológica.

Es necesario consultar con un experto a la hora de crear una veranda. Orientación, aislamiento, control de la exposición al sol, sistemas de ocultación... Los técnicos-consejeros AKENA tocarán muchos puntos cuando visiten tu domicilio. ¿Quieres disfrutar de estas recomendaciones gratuitamente?

                                                                                                                                                            Contacta con nosotros