Una veranda de 20 m² es esa misma superficie de techo que cubrir y más de 25 m² de superficie de acristalamiento que rellenar. Merece la pena dedicar un poco de tiempo al techo y las fachadas de tu futura veranda, sobre todo para hacer la elección correcta. Estos elementos son los que marcarán la diferencia en cuanto al aislamiento y la eficacia de tu veranda. Desde los más luminosos hasta los más aislantes: consulta a nuestros técnicos para elegir los materiales que mejor se adapten al uso que vas a dar a tu veranda (jardín de invierno, espacio de vida...).