Hace mucho tiempo que construiste tu veranda. Tal vez adquiriste tu casa y la veranda ya estaba allí. Seguramente haga falta renovarla. Como con todas las estancias de una vivienda, cuidar de tu extensión te permitirá mantenerla limpia y encantadora durante mucho tiempo. No obstante, el paso del tiempo, el mal clima y el día a día han ido degradando los materiales de este espacio de vida. En ese caso, ¡ha llegado el momento de restaurarla y rejuvenecerla!
¿Cuándo hay que renovar una veranda?
¿Tu veranda necesita una pequeña restauración? Estos son algunos signos inequívocos:
Ha dejado de gustarte. No vamos a engañarnos... Es el primer signo que anuncia que una mejora está por llegar;
hay musgo en el techo;
hay condensación en los ventanales acristalados;
las puertas deslizantes empiezan a ser difíciles de abrir;
tienes demasiado frío en invierno;
tienes demasiado calor en verano;
el revestimiento del suelo está estropeado.
Renueva el suelo de tu veranda
Sin duda, renovar el suelo de tu veranda la rejuvenecerá. La elección del revestimiento del suelo dependerá del uso, de tus gustos y de tu presupuesto. Si es una zona de tránsito (sobre todo desde el exterior hacia el interior), elige un revestimiento resistente al desgaste, a las rayaduras y a los impactos. También debe resistir la humedad y estar protegido frente a los cambios de temperatura. En cuanto al material, debe ser el mismo que el de el resto de las estancias de la casa. De hecho, puedes hacer que combine con el resto de la casa para crear una armonía agradable. Las baldosas son una opción ideal por sus motivos y aspecto. ¡Y los hay para todos los bolsillos! Puedes optar por el PVC, que vuelve a estar de moda, más bonito que nunca. Las lamas de PVC (o vinilo) pueden contar con un sistema de enganche o se pueden pegar e imitan a la perfección otros materiales, como el parqué. ¡Instalarlas es un juego de niños! Rejuvenecerán tu suelo y son muy fáciles de mantener. El parqué nunca pasa de moda. Cálido y noble, tiene un encanto natural. Podemos encontrar parqué de madera sólida (roble, haya, abedul, nogal...), estratificado o contrachapado. Es el material ideal si siempre has soñado con tener una cabaña insólita y acogedora. La moqueta forma parte de los revestimientos que debemos evitar si buscamos un suelo fácil de mantener. Ten en cuenta que un suelo claro proyectará luminosidad y que un suelo oscuro capturará los rayos de sol.
Hace mucho tiempo que construiste tu veranda. Tal vez adquiriste tu casa y la veranda ya estaba allí. Desde entonces, ¡han aparecido soluciones nuevas en el mercado! Persianas enrollables eléctricas, calefacción radiante, suelo radiante, doble o triple acristalamiento, paneles acústicos... Es posible que no se puedan contemplar todas las modificaciones, ya que eso depende de los materiales de tu veranda, pero existen muchas soluciones. También puedes modificar su estética. En algunos casos, reemplazar toda la veranda puede ser la mejor opción. Este es el caso, por ejemplo, cuando los componentes de la estructura se han degradado y se quieren reemplazar por aluminio.
La misión del home staging: cambiar el look de una habitación al menor precio posible. Puedes dar una nueva vida a tu veranda cambiando su look. Si te gustan tus muebles y deseas añadir valor a tu estancia realizando unas pequeñas mejoras, el home staging te encantará. Anota todas las pequeñas reparaciones y mejoras que aportarán valor añadido a tu veranda. Piensa en todos esos pequeños defectos que has dejado de ver:
las fisuras y los huecos de las paredes;
las marcas en los cristales;
el salpicadero, si es una cocina;
la cortina vieja y anticuada;
las manillas de los ventanales acristalados;
los interruptores y las lámparas;
el viejo aparador de los años 70;
la pared, que está un poco amarillenta;
los pies de mesa que sirvieron de juguete de dentición de tu perro...
Es posible que tus muebles necesiten un poco de lija y cambiar de look. Un poco de barniz hace milagros. Hay que tapar los huecos. Hay que repintar las baldosas con pintura especial. Encontrarás materiales y accesorios a precios muy accesibles. La idea es reparar y dar un toque fresco, no realizar grandes obras. En cuanto al color de la pared de separación, elige tonos claros y suaves. Los accesorios decorativos servirán para valorizar tu veranda. Una pequeña vela encendida en una mesa baja, un espejo, cojines de colores, un jarrón de flores frescas y unas cortinas bonitas crearán una atmósfera acogedora.
