¿Cómo se cambia el look de una veranda?

Se puede cambiar el look de una veranda, al igual que el del resto de las estancias de la casa. Tanto su decoración interior como su apariencia general. Por ejemplo, se puede repintar una veranda de aluminio para actualizarla. También puedes, sencillamente, reacondicionarla y modificar la decoración. Descubre nuestros consejos.

¿Cómo se prepara una veranda de aluminio para repintarla?

Antes de empezar a aplicar la pintura, deberás preparar mínimamente tu veranda de aluminio. Límpiala con cuidado, frotándola suavemente con un paño con acetona o alcohol de uso doméstico. Si empiezan a aparecer rastros de oxidación, aprovecha para aplicar un convertidor de óxido.
Entonces, púlela delicadamente una última vez y límpiala con agua y jabón. Espera a que los montantes estén completamente secos antes de empezar a pintar.

¿Cómo se repinta una veranda de aluminio?

Lo primero, debes elegir una pintura adaptada especialmente para el aluminio. Esta suele ser pintura acrílica. Antes de escoger el color, consulta previamente en el ayuntamiento o la copropiedad qué colores están permitidos. En algunas urbanizaciones, las opciones serán limitadas. En caso de duda y para mantener la armonía, elige un color similar al de las persianas, al de los parteluces de las ventanas o incluso al de tu portal.
Empieza aplicando una capa base para metal, ya que esta protegerá los montantes del óxido. Aplica pintura realizando movimientos cruzados para no dejar marcas. Limpia inmediatamente todos los derrames y proyecciones que puedan afectar tanto a los acristalamientos como al suelo.
Necesitarás dos capas para cubrir bien la superficie. Deja secar durante 24 horas tras cada una de ellas.
 

¿Cómo se transforma el interior de una veranda?

Si hace varios años que amueblaste tu veranda, tal vez sea el momento de echar un vistazo a las nuevas tendencias en decoración. Unas pequeñas modificaciones te darán la sensación de estar disfrutando de una estancia completamente nueva.
Olvídate del salón de jardín que habías elegido: el mobiliario de interior, de madera o metal, es mucho más moderno. El mobiliario de ratán también está muy de moda y dará un estilo playero a tu veranda.  Coloca una alfombra en el suelo, igual que harías en el salón. La veranda recuperará su estatus de espacio de vida de pleno derecho (y podrás caminar descalzo por ella, incluso en invierno). Los modelos XXL son los más populares, pero también puedes superponer varias alfombras o colocarlas en varios puntos de la estancia. ¿Lo sabías? Además, las alfombras resultan muy eficientes a la hora de absorber los sonidos y atenuar los ruidos del exterior. 

Añade luces, como unas guirnaldas LED o unas velas. Esto creará un ambiente íntimo cuando llegue la noche sin necesidad de hacer una instalación eléctrica. Coloca también plantas a distintos niveles. Así dejarás que entre un poco de naturaleza en tu casa. El número de plantas que puedes tener es ilimitado. Sigue tus instintos, teniendo siempre en cuenta el tamaño de la veranda.
 

¿Cómo se cambia el look de una veranda antigua sin tener que cambiarla?

Tampoco hace falta realizar una obra importante, como repintar la pared de la casa, por ejemplo. Si la decoras, en lugar de dejarla desnuda, crearás un ambiente completamente diferente. Cuelga cuadros, por ejemplo.

Cambiar el suelo de la veranda es otra opción. En este caso también, elige una versión que no necesite obra y que lo oculte, como, por ejemplo, un revestimiento flexible. Esta opción económica y rápida de colocar transformará toda la veranda en un instante.

Como ya has visto, cambiar el look de una veranda antigua no siempre requiere transformarla por completo. Sin embargo, la renovación es otra opción a tener en cuenta si las puertas deslizan mal o el aislamiento ha dejado de ser óptimo. En este caso, será el momento de plantearnos en profundidad qué look queremos para nuestra veranda.