¿Cómo se limpia una veranda de aluminio?

Descubre cómo se limpia una veranda de aluminio. AKENA Vérandas te ayuda a cuidar de tu veranda. Así, podrás disfrutar de toda su comodidad durante mucho tiempo.

Una limpieza regular es indispensable para mantener una veranda

Es necesario realizar un mantenimiento regular de la veranda para compensar el envejecimiento natural y conservar un aspecto estético.

La mejor manera de mantener limpia una veranda es limpiar la estructura regularmente con agua tibia y jabón (utilizando una esponja suave) y, después, enjuagarla con agua limpia. Te recomendamos realizar un mezcla sencilla, como usar agua y un producto de lavavajillas especialmente adaptado por sus capacidades desengrasantes. 

Es recomendable limpiar la veranda al menos 2 veces al año para que la suciedad no se incruste. Esta frecuencia puede variar en función de dónde se encuentre tu vivienda. En un entorno urbano, a la orilla del mar o con una orientación norte, se recomienda limpiar la veranda al menos 4 veces al año.

No utilices nunca productos detergentes agresivos, lejía o bayetas abrasivas (estropajos de acero, papel de lija...).

Limpiar el techo

Para limpiar el techo de una veranda, utiliza un cepillo de esponja con mango telescópico.

En el caso de los techos de policarbonato, también es recomendable limpiar la veranda regularmente. En efecto, si se encuentra en una zona oscura, el policarbonato puede volverse verde.

El mero hecho de enjuagar el exterior de la veranda con una manguera de vez en cuando permite diluir y eliminar los depósitos químicos y otros residuos que se depositan en las esquinas y en los bordes. Si se quiere lograr un resultado perfecto, hay que secarlo.

Limpiar los acristalamientos

Para completar la limpieza regular de tu veranda con agua y jabón, utiliza un paño-esponja de microfibra (paño que no necesita productos para la limpieza de cristales), ya que es perfecto para realizar un mantenimiento cotidiano: es respetuoso con el medioambiente y los materiales.

Evita los productos para cristal agresivos, así como los productos para las plantas o las flores, tanto en el interior como en el exterior.